El Ciudad saca un punto en su visita a Alquerías y poco se puede sacar de este partido. Lo más importante es que seguimos siendo invictos y queda una jornada menos. El resultado fue el del inicio, no hubo goles y fútbol se vió poco.
Razones del porqué de este resultado hay varias. La primera fue que el equipo ya no se juega nada (sólo terminar invicto) y la motivación como es lógico no es la misma, unido a que los locales tampoco se jugaban nada, ya que desde la jornada anterior eran equipo de preferente matemáticamente. La segunda es que el terreno de juego era de tierra y en esta superficie es mucho más complicado ver un juego vistoso y además, para los jugadores también es más difícil evitar posibles lesiones para futuros encuentros. Y la tercera que el equipo no tuvo el acierto de otros partidos similares que en jugadas aisladas sentenciaban el encuentro y esta vez las ocasiones no acabaron en gol.
Muchas caras nuevas en el once de Beto para este partido. La más significativa fue la entrada de Rubén en lugar de Zapata. Además volvió a usar el 4-2-3-1 con Planagumà de nuevo arriba y Amoah entrando como revulsivo. La pareja de mediocentros la ocuparon Edu Jurado e Israel y Santi Polo ocupó el puesto de extremo zurdo dejando el puesto de lateral a Joaquín, posición inédita para el murciano esta temporada.
La primera parte fue un ir y venir de pelotazos sin ningun criterio, pero casi siempre más cerca de la portería local. Planagumà estuvo muy peleón y junto a Abando crearon varias ocasiones de peligro pero Rubén, portero alqueriense, las desbarató. El Alquerías por su parte hizo un juego muy directo y fácil de defender para la zaga rojinegra. Rubén, que no jugaba desde el partido en Ceutí, tuvo una parte muy tranquila y sin sobresaltos.
En la segunda mitad, con la entrada primero de Amoah por Joaquín, colocando a Santi Polo de lateral izquierdo, el equipo tuvo más presencia en campo rival. El sueco, gracias a su poderío físico, realizó buenas jugadas y en una al quedarse solo ante Rubén no pudo marcar tras picarle el balón. Otro cambio acertado fue el de Aguilar. Con la entrada del cántabro el equipo jugó más abierto gracias a sus centros y a sus internadas por banda.
En los minutos finales el Alquerías también se abrió y creó una gran ocasión para llevarse el partido y romper la racha del Ciudad. Fue de falta directa, pero Rubén se adelantó a los jugadores locales y se hizo con el balón.
El partido finalizó con el 0-0 y con la cabeza ya en Caravaca que el próximo jueves hay partido ante los del noroeste.
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